Terraduero


Villaseco de los Gamitos posee un plano irregular con calles angostas. En estas calles podemos observar dos tipos de viviendas: tradicionales, de una planta, con corral y realizadas en piedra y teja árabe, o modernas, de dos plantas y con enlucido de yeso.

Ayuntamiento de Villaseco de Los GamitosDestaca el edificio del Ayuntamiento que, además de ser Casa Consistorial, contiene el Centro de Salud del pueblo. Es de dos plantas, cubiertas a cuatro aguas, enfoscado a partir del zócalo inicial y con fachada bien pintada. En el cuerpo inferior está el acceso, enmarcado por dos ventanas. El cuerpo superior posee dos balcones y dos figuras con leones rampantes, ambos de forja. El conjunto está rematado por un frontón curvo con la esfera del reloj.

 

Antigua AlhondigaEl edificio de la antigua alhóndiga, donde se guardaba el grano cosechado, ha sido restaurado recientemente y ahora el Ayuntamiento lo usa para diversas funciones. Su puerta posee un dintel con la inscripción Roda del Campo 1767, en alusión a la roda a la que perteneció Villaseco de los Gamitos.  En el interior, dos arcos fajones de sillería arenisca soportan la estructura de madrea de la cubierta a dos aguas. Los muros, realizados con mampuesto de piedra de clara tipología rural, se abren con pequeñas ventanas adinteladas, rompiendo así su uniformidad.

El municipio cuenta con varias fuentes, como la de los Aceiteros, la de Peñalacasa, la de los Rocines o la del Salinar, y varias plazas. Destacan la Plaza del Huevo, provista de un árbol, un caño y bancos para descansar, y la Plaza Mayor, muy sencilla y ampliada recientemente gracias a un solar cedido por uno de sus vecinos. Cerca de la Ermita de Nuestra Señora de la Peña del Castillo se encuentra la Plaza de Toros, una de las más singulares y antiguas de España.

Junto a la ribera del río, aun se pueden contemplar las ruinas de dos molinos harineros, el de Arriba y el de Abajo, y las antiguas pozas. Situadas a las afueras del pueblo, en la Carretera de la Encina y en el Camino de la Huérfana, solían ser utilizadas como lavaderos, cuando no existía agua corriente en la zona. Fueron acondicionadas por la A.E.C.T. Duero-Douro a través del proyecto europeo de recuperación ambiental Frontera Natural.