Terraduero


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El municipio

El municipio de Malva se encuentra al este de la provincia de Zamora, a 30 kilómetros de la capital, y pertenece a la zona electoral de Toro y a la comarca de Tierra del Pan.

Sus camposPalomares en Malva

Este pequeño pueblo, rodeado por extensas estepas cerealistas, cuenta con una población de 136 habitantes, que dedican su tiempo a la agricultura. Malva posee una amplia superficie de terreno destinada a los cultivos de secano, destacando aquellos dedicados a la cebada, el trigo, el centeno y, algunas legumbres, como los garbanzos. Asimismo, se pueden ver varias plantaciones de girasol, que cubren los campos con su característico color amarillo.

También existe un sector minoritario de la población dedicado a la ganadería, a la construcción y al comercio. Últimamente, ha habido bastante auge en cuanto al turismo del municipio, ya que posee las condiciones idóneas para la realización de actividades como el senderismo o la ornitología, esta última muy potenciada gracias a que Malva se encuentra en Zona ZEPA (zona de especial protección de aves).

La historia

La presencia humana en el municipio de Malva y en sus inmediaciones es muy antigua. Así parecen constatarlo los restos arqueológicos encontrados en el paraje de Las Tortas, pertenecientes al periodo Calcolítico. No obstante, la fundación de la villa no tendrá lugar hasta el siglo XI, fruto de las repoblaciones efectuadas por los reyes de León. De hecho, las primeras referencias documentales sobre el lugar se encuentran en varias donaciones y ventas hechas al monasterio de Sahagún en los años 1098, 1102 y 1106.

Vista de la iglesia de MalvaMalva volverá a aparecer en un documento de 1153, como un hito en la demarcación del Alfoz de Toro. El asentamiento en esta época se encontraba situado en torno a la Ermita de Santa María del Tobar, donde, a juzgar por la primitiva advocación que tuvo dicho templo, existió una fortaleza. Con el paso del tiempo, la mayor parte de la población acabó por desplazarse hacia el valle, zona en la que se encuentra Malva actualmente.

Durante siglos, el pueblo gozó de una cierta relevancia, ya que contó con un hospital, dedicado a Nuestra Señora, dos iglesias, San Juan y San Miguel, y dos ermitas, la ya mencionada de Santa María del Tobar y la Ermita del Humilladero, desaparecida en la actualidad. Con la creación de las actuales provincias en 1833, Malva quedó integrada en la provincia de Zamora, dentro de la Región Leonesa, hasta que pasó a formar parte de Castilla y León.

Fiestas de Malva
Ermita de Nuestra Señora de la Virgen del Tobar
Iglesia de San Miguel Arcángel de Malva
Ruinas de la Iglesia de San Juan
Arquitectura Tradicional Malva
El Hincado
Ruta de la Fuente de Valcuevo
Paisajes de Malva
Gastronomía de Malva
Las Lagunas de Villafáfila
Bar La Pacheca
Bar El Molino
Instalaciones deportivas en Malva
Tienda de Alimentación en Malva
Autobús de línea en Malva


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Eva.díaz

2016-06-28 15:29:47
El primer día que fui a Malva me quedé maravillada con todo su patrimonio artístico, y así se lo hacía saber a los lugareños que se concentraban en el bar de Adela, tomando un café o un refrigerio, y cual fue mi sorpresa cuando una encantadora vecina (Visi) me comentó que el mayor patrimonio del pueblo era la hospitalidad de sus habitantes... Que cierta afirmación! en todo momento, se ofrecen a enseñarte su cultura, tradiciones, chascarrillos... te hacen partícipe de su día a día y te tratan lo suficientemente bien, como para que sientas cierta nostalgia al abandonar el pueblo. El último día que visité Malva fue con motivo de asistir a su famosa procesión del Hincado: EL HINCADO El acto litúrgico mas importante de la Semana Santa de Malva, que ha permanecido hasta nuestros días, es la procesión de Jueves Santo. También llamado Jueves de la Cena. Su origen se remonta a principios del siglo XVI por lo que, actualmente, estamos en el quinto centenario de la tradición religiosa de mayor relevancia en la historia de nuestro pueblo. He aquí la introducción de las ordenanzas de la Cofradía de la Cruz, donde se describe esta procesión: …queremos que esta hermandad celebre en las dos yglesias de Malba el jueves Sancto dela cena e este día todos los confrades vayan en una procesión desnudos en remenbrança de los clavos con que sus pies fueron enclavados e vayan cubiertas las cabeças e caras en remenbrança dela corona despinas con que fue coronado e vayan todos con desciplinas sacando sangre de sus espaldas en remembrança de los crueles açotes con que fue açotado e lleven por bandera delante de si la cruz en que padeció pornos redimir e salvar…. Libro nº20 de San Juan. Ordenanzas de la Cofradía de la Cruz. Año 1566. Era, pues, una procesión de penitencia, en la que los cofrades se flagelaban hasta derramar sangre, para ofrecerla en señal de agradecimiento a Cristo y como medio de purgar sus culpas. Pero no todos los cofrades existentes, los llamados de la luz, eran los menos sacrificados, mientras que eran los disciplinantes los que se mortificaban durante la procesión, divididos a su vez, en aspados y de sangre. Los aspados eran pocos y en la procesión, llevaban los brazos extendidos en forma de cruz, atados a un madero colocado sobre su espalda. Los de sangre llevaban disciplinas, una especie de látigos de cáñamo, con varios ramales terminados en bola de cera amasadas con vidrio machacado. Se les llamaba, también, de pica, por que se les picaba la espalada con un punzón allí donde la sangre hubiera quedado congestionada, para que brotara ésta y se aliviara así, el dolor de los latigazos. Treinta años después de redactadas las ordenanzas, los disciplinantes de la procesión adquirieron el derecho a que se les alumbrara con hachas mientras procesaban flagelándose. Surgen así los cofrades de la luz, a los que se les eximia de disciplinar por ser ancianos. Los hermanos disciplinantes llevaban una túnica o camisa de lienzo de color blanco, que les llegaba hasta los pies. La prenda tenia una abertura en la espalda, para que la gente viera los efectos de la disciplina. Iban descalzos y con el rostro tapado con tocas o papahígos, una especie de gorros que les cubrían el cuello y parte de la cara, al objeto de que no pudieran ser reconocidos. En este sentido cualquier descuido o gesto que delatase su identidad durante el recorrido estaba severamente penado. A parte de los ancianos (los mayores de 50 años), o enfermos, había otros como el fiel de fechos, el medico, los hidalgos y los clérigos que , por prestar servicio a la cofradía, gozaban del privilegio de librase de la obligación de flagelarse en la procesión. A otros, les bastaba con pagar a sus criados o paniaguados para que se disciplinaran en su lugar, recibiendo estos el nombre de penitentes alquilados Estaba prohibido ausentarse de Malva el día de Jueves Santo para evitar disciplina e incluso quienes estuvieran fuera del pueblo, hasta un máximo de cuatro leguas, tenían obligación de venir a la procesión. En caso de no venir y no justificar su ausencia, se le imponía la mayor multa de las ordenanzas. Todos debían mostrar su cedula de confesión y comunión. Actualmente ya no se hace por la noche, ni hay multas, ni flagelamientos, ni coacciones. En Malva la tarde de jueves santo es un encuentro de devoción, de tradición, en el que concurren todos los malvariscos y malvariscas para acompañar a su Cristo, a su Virgen de los Dolores y escuchar la Pasión de Cristo de Lope de Vega; dice la profesora Concha Ventura Crespo que es una procesión voceada, sin acompañamiento musical. Los hombres divididos en dos grupos, entonan a voces este poema, alternando dos versos cada grupo. El poema consta de mil octosílabos romanceados, en el que riman los pares y quedan sueltos los impares, agrupados en catorce romances, cuyos títulos nos van guiando por los tristes pasajes dela Pasión de Jesús. El Cristo es portado por el pujante al que se le ha adjudicado y después de vestirse en la sacristía, el nazareno toma la cruz y seguido del cura, salía de la iglesia. Justo en el momento en el que cruza el pórtico, de la fila de hombres, una voz comienza las notas del “Hincado”. El cortejo se pone en marcha, formándose en la delantera de la procesión los dos grupos de hombres que alternaban el canto, de dos versos en dos versos; tras ellos, sale la Virgen de los Dolores, en andas, que antiguamente la sacaban los quintos y ahora la sacan las mujeres. Todo ello en medio de un profundo recogimiento durante todo el recorrido, que en la actualidad, permite cantar cinco o seis romances, cuando en otros tiempos se completaban los catorce y se repetían los primeros. El nombre del Hincado le viene a ésta procesión porque comienzan a recitar la Pasión en el segundo Romance, que dice: “Hincado está de rodillas….” Bibliografía: “Memorias de Malva” de Miguel Ángel Morillos Mateos. ISBN: 978-615-1513 Desde aquí mi mas sincero agradecimiento a: Adela (Alcaldesa), por tu tiempo, por tu paciencia, por tu diligencia... eres un amor! Visi (vecina), por compartir conmigo tus experiencias y vivencias...eres un referente! Miguel Ángel Morillos (autor del libro "Memorias de Malva"), por tu dedicación y perseverancia para que la riqueza de Malva no se quede en el olvido... agradezco mucho el tiempo que me dedicaste en un día tan señalado!!!